Sellos
conmemorativo del festival Kaze-no-Bon
emitidos por el correo de Japón en 1997.
(Valor facial: 80 yenes cada sello)
Serie de cuatro
sellos dedicados al festival,
emitida por el correo japonés en 2004.
(Valor facial: 50 yenes cada sello)
El festival
Kaze-no-Bon (風の盆, ‘Danza del Viento Bon’), conocido
también como festival de Owama, tiene lugar todos los años, del 1 al 3 de septiembre,
desde hace unos tres siglos (aunque fue modernizado durante la época Meiji,
1868-1912), en la localidad de Yatsuo (prefectura de Toyama, en la isla de
Honshu, Japón).
De tradición
popular y local, concebida para apaciguar la furia de los tifones y augurar una
buena cosecha de arroz, esta fiesta se convirtió en atracción turística en el último tercio del siglo XX . Las calles de la localidad se adornan con
farolillos de papel y, por la noche, multitud de jóvenes solteros de ambos
sexos desfilan bailando en la semioscuridad –algo que infunde
a los
visitantes cierta sensación de “misterio”–, vestidos con atractivos ropajes y tocados
con
grandes sombreros de paja. Lo hacen siguiendo un ritmo melancólico, a los sones
de instrumentos de cuerda característicos, como el kokyu y el shamisen, a los que acompaña
una voz femenina.
Esa vestimenta
tan peculiar, que cubre todo el cuerpo de los participantes en el desfile-danza, servía, según la tradición, para protegerse de la ira de la divinidad a la que
querían apaciguar. La ceremonia, pues, tiene algo de lo que en España fueron los autos sacramentales. En realidad, sin embargo, al margen de supersticiones
trasnochadas, la finalidad oculta del Kaze-no-Bon es poner en contacto a
muchachos y muchachas casaderos.
La
popularización de este festival ha derivado en un negocio turístico, en el que
además de alimentos y chucherías, se venden típicos objetos confeccionados con
papel. La fiesta sirve también para que los extranjeros conozcan aquella
hermosa región montañosa, escasamente poblada y con muchos atractivos
paisajísticos.
Enlaces de interés
No hay comentarios:
Publicar un comentario