Los sellos (o estampillas, como suelen denominarse en la América latina) han sido siempre, desde que el Ministerio del Tesoro de Gran Bretaña emitió la primera viñeta postal adhesiva (el famoso penny black con la silueta de la reina Victoria) el 6 de mayo de 1840, además de elementos de franqueo –es decir, tasas para el pago previo de los envíos postales­– pequeños soportes de propaganda que, poco a poco, se irían coleccionando. El coleccionismo de sellos postales se denomina filatelia (palabra formada por los términos griegos philosλος ‘amante’] y ateles [τλος ‘pago previo’] desde que el francés Georges Herpin empleó por primera vez este concepto en un artículo publicado el 15 de noviembre de 1864 en la revista parisina Le collectionneur de Timbres Poste.

Aunque al principio en los sellos postales se utilizaron sobre todo efigies de emperadores, reyes y gobernantes, o bien símbolos nacionales, las imágenes representadas en esas viñetas fueron evolucionando y pronto dieron paso a conmemoraciones de acontecimientos históricos, y también a temas culturales de todo tipo: retratos de artistas, escritores, músicos…, reproducciones de obras de arte, monumentos y edificios significativos, etc.

Este blog pretende recoger sellos relacionados con el ámbito cultural en un sentido amplio pero al mismo tiempo exclusivo, en el sentido de que se centrará básicamente en la cultura humanística (recogerá, pues, sólo excepcionalmente la cultura científica y el deporte, por ejemplo), ofreciendo al mismo tiempo datos concisos sobre lo que se representa en las viñetas postales y enlaces útiles para quienes deseen ampliar esa información.

Cualquier aclaración, corrección o comentario útil para enriquecer y perfeccionar este espacio virtual se agradecerá y será bienvenido.

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12 de agosto de 2017

95. – Juan Ramón MOLINA

(Comayagüela, Honduras, 17 de abril de 1875 – San Salvador, El Salvador, 17 de abril de 1908)

Sellos emitidos por el servicio postal de Honduras el año 2008
con motivo del centenario de la muerte de Juan Ramón Molina.
(Valores faciales: 10 y 25 lempiras)

Juan Ramón Molina fue el primer literato de Honduras conocido fuera de su país, y el introductor
del modernismo en la poesía hondureña. Procedía de una familia modesta (su padre era comerciante
de ganado). Hombre inquieto, independiente y de carácter fuerte, además de poeta y narrador fue periodista, diplomático, militar y político.

Después de terminar sus estudios de bachillerato en ciencias y letras en Guatemala, emprendió los 
de Derecho, pero los abandonó para dedicarse plenamente a la literatura. Sin embargo, de regreso a Honduras obtuvo el apoyo del presidente Policarpo Bonilla, por quien había tomado partido, el cual, entre otros cargos públicos, lo nombró vicerrector de la Escuela Militar con el rango de coronel. Más tarde, además, fue nombrado diputado del Congreso Nacional.

Fundó el diario El Cronista, en el que se trataban sobre todo temas culturales y sociales. Aprovechó aquella tribuna para lanzar críticas mordaces y punzantes, incluso despiadadas, contra algunos escritores hondureños de la época, por lo que se ganó fama de censor y hombre “de una soberbia rayana en lo pedante”.

Al mismo tiempo escribió numerosos poemas y textos narrativos. Su poesía se inspiraba en la de Rubén Darío, a quien conoció personalmente y admiraba (lo llamaban, un poco despectivamente, 
“El poeta gemelo de Rubén”). Ha quedado inscrito, por consiguiente, en la corriente modernista. 
Fue también un ferviente lector de la obra de Shakespeare, a cuyos personajes dedicó varios sonetos. 

Viajó mucho, primero a los Estados Unidos y luego a Brasil, donde se relacionó estrechamente con 
el mundillo literario de Rio de Janeiro, que también dejó huella en su obra. Fruto de aquel viaje fue 
su Salutación a los Poetas Brasileros (alabada, precisamente, por Rubén Darío). Más tarde estuvo en España, publicó colaboraciones en el diario ABC, recién fundado, y se relacionó con Emilio Castelar, quien criticó muy positivamente su cuento “El águila”. También visitó Portugal y Francia, y varios países sudamericanos.

Su pasión por la política, unida a su desmedida ambición, hizo que apoyara al general Terencio Sierra, comayagüeleño como él, quien sería presidente de la República de Honduras entre 1899 y 1903; pero después de haber bebido en exceso durante una fiesta en el palacio presidencial, se atrevió a recomendar a Sierra cómo debía gobernar: éste, furibundo, lo expulsó y mandó que lo detuvieran: como castigo fue torturado y condenado a trabajos forzados en la construcción de una carretera.

Al recuperar la libertad, se exilió a El Salvador. Humillado por sus muchas deudas y su frustración, 
se dio a la bebida y se convirtió en mofinómano, lo cual lo llevó pronto a la muerte. Enterrado en 
San Salvador, sus restos fueron depositados más tarde en el cementerio de Tegucigalpa, donde su memoria fue objeto de numerosos homenajes, reconocimiento póstumo a su personalidad y su obra, que fue recopilada en 1913 con el título Tierras, Mares y Cielos por su amigo Froylán Turcios (otro 
de los intelectuales más destacados de Honduras en el primer tercio del siglo XX).

Su vida inquieta y apasionada no evitó, sin embargo, que Juan Ramón Molina tuviera una vida infeliz: se casó dos veces y tuvo otros amores, su primera esposa murió muy joven y la vida de dos 
de sus tres hijos fue segada tempranamente, como la suya.

El 13 de enero de 2009, la Biblioteca Nacional de Honduras fue denominada oficialmente Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina.


Enlaces de interés

- “Centenario de la muerte del modernista hondureño Juan Ramón Molina” (en Magazine Modernista, 15.11.2008. En español).
- “Homenaje a Juan Ramón Molina (1875-1908)” (vídeo, en YouTube. En español).
- “Juan Ramón Molina” (en EcuRed. En español).
- “Juan Ramón Molina” (en Honduras Literaria del siglo XX, 16.8.2015. En español).
- “Juan Ramón Molina. Obra” (relación de sus obras en verso y prosa, en Wikisource. En español).
- “Juan Ramón Molina en la pluma de Paulino Valladares”, en La Tribuna, Tegucigalpa, 30.10.2016.
En español).
- “Poemas. Juan Ramón Medina” (eBooks descargables gratuitamente. En iTunes. En español).
- “Poemas de Juan Ramón Medina” (en slideshare.net. En español).
- M. Cerrato Sandoval: “Quién fue Juan Ramón Molina?” (en Lea Honduras. En español).
- V. Gudiña: “Juan Ramón Molina” (en Poemas del Alma, 28.2.2014. En español).
- R. Mérida Cruz-Lascano: “Juan Ramón Molina. Poeta hondureño” (en monografías.com [1995]. En español).
- A. F. Meza Matute: “Juan Ramón Molina” (en SlideShare, 24.11.2014. En español).

Bibliografía

- M. R. Argueta: Nací en el fondo azul de las montañas hondureñas (Ensayo sobre Juan Ramón Molina). Tegucigalpa, 1990. (Accesible en línea a través de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes).
- E. Pérez: Habitante de la Osa. Editorial Nacional. San Pedro Sula, 1966.
- E. Pérez y otros: Juan Ramón Molina, Vida y Obra. Alin editora. Tegucigalpa, 1994.
- H. Rivera: Juan Ramón Molina. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, 2007.

8 de diciembre de 2015

71. - CATEDRAL METROPOLITANA DE GUATEMALA


Sello emitido por el correo de Guatemala en 1902 con la representación 
de la Catedral Metropolitana (valor facial: 20 centavos de peso); y el mismo sello 
sobrecargado en 1908 (6 centavos de peso) y en 1922 (12 centavos y medio de peso).



Serie de tres sellos emitidos por el correo guatemalteco en 2015 para conmemorar 
el bicentenario de la actual de la Catedral Metropolitana de Guatemala. 
(Valores faciales: 0,50, 5,00 y 6,50 queztales)


El edificio actual de la Catedral Metropolitana de Guatemala (oficialmente, Catedral Primada Metropolitana de Santiago), de estilo neoclásico, data de 1815: el día 15 de marzo de aquel año fue llevada procesionalmente desde su trono de la Provisional Catedral en el Beaterio de Santa Rosa la imagen de Nuestra Señora del Socorro, que se colocó en el altar principal de su capilla, donde ha permanecido desde entonces.

Los planos del templo habían sido encargados al arquitecto Marcos Ibáñez, el delineante Antonio Bernasconi y el ingeniero Joaquín de Isasi, y fueron aprobados por la Real Cédula del 6 de noviembre de 1779, otorgada por el rey Carlos III de España.

La primera piedra del templo (situado en la actual plaza de la Constitución), bendecida por el obispo Cayetano Francos y Monroy, se había colocado solemnemente en 1782; sin embargo, los trabajos de construcción no comenzaron formalmente hasta el 13 de agosto del año siguiente y, de hecho, fueron añadiéndose nuevos elementos al edificio hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIX.

El templo sufriría los efectos de un terremoto, con numerosas réplicas, que sacudió Guatemala entre noviembre de 1917 y enero de 1918 –que provocó el colapso de la cúpula elíptica original y destruyó las estatuas, de dos metros de altura, de la fachada–, así como de otro terremoto de gran intensidad en febrero de 1976, que también dañó gravemente parte del edificio, el cual estuvo sometido a obras de restauración durante cinco años. El grosor de las paredes y la fortaleza de las columnas evitaron, sin embargo, males mayores.

Anteriormente a la construcción de este templo, la catedral primada guatemalteca estuvo ubicada en Santiago de los Caballeros (la actual Antigua Guatemala), que era la capital del país, entonces colonia española. A raíz de los terremotos de Santa Marta, que en 1773 destruyeron la ciudad (la cual había sufrido antes los efectos de otros sismos catastróficos), se decidió trasladar la capitalidad a la Nueva Guatemala de la Asunción (ciudad de nueva planta, la actual Ciudad de Guatemala); los restos útiles de la vieja catedral destruida y las obras de arte que se salvaron, se almacenaron primeramente en
la Universidad Real y Pontificia de San Carlos Borromeo y en la sacristía de la iglesia del Sagrario, y luego en el Beaterio de Santa Rosa (que ejercía provisionalmente de catedral) hasta que se pudieron trasladar al nuevo templo.


Enlaces de interés 

- “Bicentenario de la Catedral Metropolitana de Santiago de Guatemala”, en Diario La Hora, Guatemala, 27.3.2015. En español).
- “Catedral de Guatemala” (en Foro Xerbar, 12.2005. Información y cronología. En español).
- “Catedral Metropolitana” (en AiCEi Virtual. En español).
- “Catedral Metropolitana” (en Wikiguate, 27.2.2015. En español).
- “Historia de la Catedral Metropolitana” (en catedralbicentenaria.org. Muy completa. En español).
- “Las criptas de la Catedral Metropolitana” (en mundochapin.com, 11.2013. En español).
- Gatonelblu: “Catedral Metropolitana de Guatemala” (en Guateantaño, 22.10.2010. Información detallada 
con ilustraciones y fotografías antiguas y modernas. En español).
- B. Martínez: “Magnificencia de la Catedral Metropolitana cumple 200 años” (en Prensa Libre, Guatemala, 13.3.2015. En español).
- Y. Méndez: “Catedral Metropolitana de Guatemala” (en Espacio Informativo, 20.3.2009. Con información detallada, una cronología y fotografías. En español).
- E. Quim: “200 años de historia y fe - Catedral Metropolitana de la Nueva Guatemala de la Asunción” (en Edinquim, 10.2014. Con ilustraciones. En español).
- C. U: “Catedral Metropolitana - Iglesia de Catedral” (en Historia de la Ciudad de Guatemala, 17.5.2011. 
En español).
- Xarli: “Catedral Primada Metropolitana de Santiago Apóstol” (en skyscrapercity.com, 11.2009. Con fotografías. En español).

Bibliografía

- A. Estrada Monroy: Datos para la historia de la Iglesia en Guatemala. Sociedad de Geografía e Historia 
de Guatemala, 1972-1979. Varios tomos.
- A. Estrada Monroy: “Historia de la Catedral Metropolitana de Guatemala”, en Estudios Teológicos, Guatemala, vol. IV, 8, 1977.
- O. Olcese, R. Moreno & F. Ibarra: The Guatemala Earthquake Disaster of 1976: A review of its effects and the contribution of The United Nations Family.
Guatemala, July 1977. (Se puede leer en línea.)
- A. Recinos: La ciudad de Guatemala, crónica histórica desde su fundación hasta los terremotos de 1917-1918. Guatemala, 1922.
- A. M. Urruela V. de Quezada (Ed.): El tesoro de la Catedral Metropolitana. Arte e historia. Guatemala, Mayaprint, 2004.

20 de agosto de 2011

9. - Henri CARTIER-BRESSON

(Chanteloup-en-Brie, al noroeste de París, 22 de agosto de 1908 – Montjustin, Provenza,
3 de agosto de 2004)

Sello emitido en 1999 por La Poste (la empresa que gestiona el servicio postal 
en Francia) con la reproducción de Hyères (1932), una de las fotografías más 
famosas de Henri Cartier-Bresson. (Valor facial: 3 + 0,60 francos / 0,46 + 0,09 euros). 
El diseño del sello es de Claude Andréotto (París, 1949).

Raras veces la filatelia se ha ocupado del arte fotográfico. Una de las excepciones es, precisamente, este sello dedicado al gran fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, quien además de haber dejado un importante legado artístico, fue uno de los pioneros del fotoperiodismo.

Hijo de una familia de clase media y formado como pintor en la Escuela Superior de Bellas Artes de París, Cartier-Bresson cofundó (en 1947 y en el 125 del Faubourg Saint-Honoré de la capital francesa) la importante agencia Magnum Photos, juntamente con otros grandes fotógrafos internacionales: el húngaro Robert Capa (1913-1954), la estadounidense de origen italiano Maria Eisner (1909-1991), el británico George Rodger (1908-1995), el polaco David Seymour (conocido como “Chim”, 1911-1956), el estadounidense Willian “Bill” Vandivert (1912-1989) y la hermana de éste, Rita (que fue su primera presidenta y de quien se tienen escasos datos biográficos).

Inventor del concepto de “instante decisivo”, se dedicó especialmente a la fotografía artística (buscaba siempre el pequeño detalle: “En la fotografía, lo más pequeño puede ser un gran tema”, afirmaba) y el reportaje, y como fotoperiodista estuvo presente en algunos acontecimientos históricos, como los últimos tiempos de la Segunda República española (era militante anarquista) y el asesinato de Gandhi, a quien había conocido personalmente poco antes. Viajó, además, con su cámara por media Europa, África, Asia, la Unión Soviética, México y los Estados Unidos, e incluso trabajó como asistente del realizador cinematográfico Jean Renoir.

Otra faceta destacada de su obra son los retratos: su objetivo captó, por ejemplo, a Marie Curie, Henri Matisse, Pablo Picasso, William Faulkner, Truman Capote, Édith Piaf, Alexander Calder, John Houston, Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara.

Abandonó la fotografía en 1970 para dedicarse exclusivamente al dibujo, y publicó en vida diversos libros, el primero de los cuales, Images à la sauvette (‘Imágenes a hurtadillas’), apareció en 1952 con una cubierta diseñada por Matisse. Otros libros con su obra se publicaron póstumamente. También realizó al menos tres filmes documentales: Victoire de la vie, sobre los hospitales republicanos españoles (1937); L’Espagne vivra, sobre la guerra civil española (1938) y Le Retour, sobre los prisioneros después de la segunda guerra mundial (1945).

Entre los diversos galardones que le fueron concedidos destacan el Prix de la Société Française de Photographie (en 1959 y, de nuevo, en 1981), el premio Nadar (1971) y el premio Hasselblad (1982). Pierre Assouline, uno de sus mejores biógrafos, lo defininió como “el ojo del siglo”. Sus obras han sido expuestas en diversos países y están presentes en algunos museos.

Enlaces de interés

Henri Cartier-Bresson (en español).
Henri Cartier-Bresson (de Magnum Photos. In English).
Henri Cartier-Bresson (Artcyclopedia. Con numerosos enlaces y bibliografía. En inglés / in English).
Henri Cartier-Bresson – Biographie (cronología biográfica. En français).
Henri Cartier-Bresson (1908 - 2004) (cronología biográfica y bibliografía. En français).
Henri Cartier-Breson Society (con la primera parte de la película Henri Cartier-Bresson: L’amour tout court. En inglés / in English. Versión en español, aquí).

17 de agosto de 2011

8. - L. V. PRASAD

(Somavarapadu, Andhra Pradesh, India, 17 de enero de 1908 - ?, 22 de junio de 1994)

Sello dedicado a L. V. Prasad, emitido por el correo de la India 
el 5 de septiembre de 2006. (Valor facial: 5 rupias.)

L. V. Prasad es el nombre que adoptó Akkineni Lakshmi Vara Prasada Rao, una de las personalidades más destacadas y polifacéticas del cine indio. Hijo de una familia campesina de escasos recursos económicos, en 1930 decidió abandonarla después de haberse casado con la hija de un tío materno, y se encaminó a Dadar, un suburbio de Mumbai (ciudad entonces conocida como Bombay, topónimo impuesto por los colonizadores ingleses), donde le habían dicho que se encontraban los grandes estudios cinematográficos Kohinoor, frecuentados por los mejores artistas indios de la época.

Sus primeros intentos de introducirse en el mundo del cine fracasaron, pues sólo hablaba la lengua talegú de su región natal y no podía expresarse ni en hindi ni en inglés, del que tenía escasas nociones. Aun así obtuvo pequeños empleos hasta que consiguió sus primeras oportunidades como figurante en la película muda La Estrella de Oriente y como actor secundario en el filme Alam Ara (1931), dirigido por Ardeshir Irani. Su talento artístico no tardó en ser descubierto por realizadores como Ali Shah, quien lo contrató como ayudante de dirección. Fue entonces cuando tuvo que simplificar su nombre, difícil de pronunciar, y adoptar el de L. V. Prasad. Hasta ocho años más tarde, sin embargo, no consiguió un contrato: fue Rohini Pictures, de Madrás, quien se lo ofreció para trabajar en la producción del filme de H. M. Reddy Grihalakshmi (1938).

Interrumpida su carrera por la segunda guerra mundial, que pasó en su aldea natal, al término de ésta regresó a Mumbai, donde conoció al entonces joven y principiante Raj Kapoor (1924-1988), quien se convertiría en otro de los grandes nombres del cine indio. A partir de entonces, la carrera de L. V. Prasad fue fulgurante: tras el éxito del filme en talegú Gruha Pravesham (1946), un clásico de la época, del que las circunstancias lo convirtieron en director y actor a la vez, pasó a trabajar en otras películas. En 1950 Vilaya Pictures lo lanzaría a la fama al encargarle la realización de otro célebre filme, Semsaram, que sería un modelo para el gran cine de Bollywood. A esta siguieron otras películas memorables, realizadas en diversas lenguas de la ya independizada República de la India.

A mediados de la década de 1950 L. V. Prasad decidió montar sus propios estudios, que acabarían convirtiéndose en una empresa multinacional, con sucursales en Singapur, Dubai y Hollywood. Fue, además, el impulsor, en 1986, de la institución benéfica L. V. Prasad Eye Institute, ubicada en la ciudad de Hyderabad, con su importante hospital oftalmológico y el mayor banco de ojos de la India.

Durante su carrera como realizador, actor y productor, L. V. Prasad recibió numerosos galardones, entre ellos el más alto reconocimiento a la labor fílmica en la India: el premio Dada Saheb Phalke (1982).

Enlaces de interés

L. V. Prasad (Wikipedia, in English).
L V Prasad (sitio oficial, en inglés / in English).
L.V. Prasad (1908–1994) (The Internet Movie Database, in English).
L.V. Prased, a man of rare distinction (pdf, con ilustraciones, en inglés / in English).
The Prasad Group (in English).
L. V. Prasad Eye Institute (Wikipedia, in English).

11 de agosto de 2011

6. - EL TEATRO COLÓN DE BUENOS AIRES

Sellos emitidos por el correo de la República Argentina en la década de 1970 
con la imagen del Teatro Colón, según un dibujo del artista Eduardo Miliavaca. 
(Valor facial de cada sello: 100 pesos.)

Serie de dos sellos emitida por el correo de la República Argentina en 1983 
con motivo del 75º aniversario del Teatro Colón. 
(Valores faciales: 5000 y 10.000 pesos.)

Pareja de sellos emitida por el correo de la República Argentina en 2005, 
dedicada a los cuerpos estables del Teatro Colón de Buenos Aires. 
(Valor facial: 75 centavos de peso cada sello.)

Sello emitido por el correo de la República Argentina en 2008 
con motivo del centenario del Teatro Colón. (Valor facial: 1 peso.)

Sello emitido por el correo de la República Argentina el 24 de octubre 2009
dedicado al Teatro Colón de Buenos Aires, en una hojita bloque con motivo 
del Festival Internacional de Filatelia "Italia 2009". La misma hojita contiene 
otro sello con la imagen del Teatro alla Scala de Milán. (Valor facial: 6 pesos.)

El Teatro Colón de la capital argentina sustituyó al coliseo del mismo nombre, de tamaño mucho más reducido (inaugurado en 1857 y cerrado en 1888), que estaba situado en la Plaza de Mayo bonaerense, exactamente en el lugar donde ahora se levanta el Banco de la Nación Argentina. El actual es un edificio ecléctico en el que se mezclan estilos arquitectónicos según el gusto de cada uno de los arquitectos que lo proyectaron e intervinieron en su construcción (Francesco Tamburini, Vittorio Meano y Jules Dormal, por citar a los principales), obra que duró casi veinte años. Se inauguró oficialmente el 25 de mayo de 1908 con la representación de la ópera Aida de Giuseppe Verdi, y con la soprano Lucia Crestani y el tenor Amedeo Bassi como protagonistas.

La creación de este teatro, dedicado fundamentalmente a la ópera y la danza, supuso la culminación de muchos esfuerzos para dar una cabida digna a la larga tradición musical argentina. Así es como se convirtió muy pronto en uno de los principales monumentos de Buenos Aires y se integró, con los años, en el selecto grupo de los grandes teatros operísticos del mundo (en parte, gracias a su extraordinaria acústica), como referente importante para los grandes intérpretes líricos, entre ellos Enrico Caruso, Feodor Chaliapin, Kirsten Flagstad, Titta Ruffo, Giacomo Lauri-Volpi, Beniamino Gigli, Renata Tebaldi, Maria Callas, Victoria de los Ángeles, Joan Sutherland, Carlo Bergonzi, Plácido Domingo, Renata Scotto, Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, Fiorenza Cossotto, Luciano Pavorotti, Eva Marton, Mirella Freni, Jaume Aragall, José Carreras, María Bayo y un sinnúmero de cantantes más que sin duda han representado lo mejor de la interpretación operística mundial en los últimos cien años.

Por otra parte, el Teatro Colón ha acogido a los mejores intérpretes argentinos y a renombrados directores de orquesta e ilustres solistas, como Arturo Toscanini, Arthur Rubinstein, Pau Casals, Malcolm Sargent, Karl Böhm, Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Riccardo Muti, Zubin Mehta, Lorin Maazel, David Oistrakh, Claudio Arrau, Yehudi Menuhin, Daniel Barenboim, Claudio Abbado, Mstislav Rostropóvich, Nicanor Zabaleta y Gidon Kremer.

En el terreno de la danza, el escenario del Colón ha acogido, entre otras, a figuras como Anna Pávlova, Vaslav Nijinsky, Margot Fonteyn, Mikhail Baryshnikov, Vladímir Vasíliev o Maia Plisetskaya. Y entre los escenógrafos y directores de escena que han trabajado allí figuran nombres como los de Margarita Xirgu, Hector Basaldúa, Margarita Wallmann y Jorge Lavelli.

En 1960 el Teatro Colón fusionó varias academias de enseñanza que habían funcionado independientemente hasta entonces y creó el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, del cual han salido prestigiosos bailarines como Julio Bocca, Paloma Herrera, Norma Fontenla, Eleonora Cassano y Silvia Bazilis, por citar algunos. El edificio alberga además el Centro de Experimentación Musical, el Coro Estable del Teatro Colón (creado en 1925) y una importante biblioteca especializada.

Sometido desde finales del año 2006 a largos trabajos de restauración, el teatro –que ocupa un terreno de 8200 metros cuadrados y cuya superficie total es de unos 58.000– fue reabierto solemnemente al público el 24 de mayo del 2010, en el ámbito de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de la República Argentina.

Enlaces de interés

Sitio oficial del Teatro Colón (en español, inglés y portugués).
Fundación Teatro Colón (en español).
Los cien años del Colón (interesante recorrido histórico muy bien ilustrado. En español).
Teatro Colón de Buenos Aires (Danza Ballet. En español).
Antecedentes de la actividad musical en Buenos Aires (en español, inglés y portugués).