Los sellos (o estampillas, como suelen denominarse en la América latina) han sido siempre, desde que el Ministerio del Tesoro de Gran Bretaña emitió la primera viñeta postal adhesiva (el famoso penny black con la silueta de la reina Victoria) el 6 de mayo de 1840, además de elementos de franqueo –es decir, tasas para el pago previo de los envíos postales­– pequeños soportes de propaganda que, poco a poco, se irían coleccionando. El coleccionismo de sellos postales se denomina filatelia (palabra formada por los términos griegos philosλος ‘amante’] y ateles [τλος ‘pago previo’] desde que el francés Georges Herpin empleó por primera vez este concepto en un artículo publicado el 15 de noviembre de 1864 en la revista parisina Le collectionneur de Timbres Poste.

Aunque al principio en los sellos postales se utilizaron sobre todo efigies de emperadores, reyes y gobernantes, o bien símbolos nacionales, las imágenes representadas en esas viñetas fueron evolucionando y pronto dieron paso a conmemoraciones de acontecimientos históricos, y también a temas culturales de todo tipo: retratos de artistas, escritores, músicos…, reproducciones de obras de arte, monumentos y edificios significativos, etc.

Este blog pretende recoger sellos relacionados con el ámbito cultural en un sentido amplio pero al mismo tiempo exclusivo, en el sentido de que se centrará básicamente en la cultura humanística (recogerá, pues, sólo excepcionalmente la cultura científica y el deporte, por ejemplo), ofreciendo al mismo tiempo datos concisos sobre lo que se representa en las viñetas postales y enlaces útiles para quienes deseen ampliar esa información.

Cualquier aclaración, corrección o comentario útil para enriquecer y perfeccionar este espacio virtual se agradecerá y será bienvenido.

29 de diciembre de 2017

101. – Frans MASEREEL

(Blankenberge, Flandes, 30 de julio de 1889 – Aviñon, Francia, 3 de enero de 1972)

Sello dedicado a Frans Masereel, emitido por el correo de Bélgica el 21 de octubre de 1972. 
(Valor facial: 4,50 francos belgas)

El grabador e ilustrador belga Frans Masereel nació en el seno de una familia burguesa adinerada que se estableció en Gante en 1894. A finales del mismo año murió su padre, y en 1897 su madre se casó en segundas nupcias con Louis Lava, un flamenco francófono librepensador cuyo pensamiento influiría notablemente en el del muchacho.

Al terminar los estudios secundarios, Frans se inscribió en el Ateneo Real de Gante, donde demostró sus dotes como dibujante. En 1906 ingresó en la Escuela de Artes Urbanas para Jóvenes de la misma ciudad: allí aprendió tipografía y la técnica de la litografía, especialidad que luego convirtió en la esencia de su arte. Paralelamente completó su formación en la Academia de Bellas Artes de Gante.

En 1909 viajó por primera vez a París, y visitó también Inglaterra y Alemania. Al año siguiente fue a Túnez con su futura esposa, Pauline Imhoff, y en 1911 se estableció con ella en París, donde conoció al anarquista y pacifista belga Henri Guilbeaux. Se relacionó también con algunos escritores, sobre todo con el austriaco Stefan Zweig, que se convirtió en uno de sus mejores amigos. En aquella época se familiarizó con el grabado en madera y se entusiasmó con la obra de los grabadores medievales, que aparecía en numerosos incunables, y en especial con la de Durero.

La primera guerra mundial y sus horrores lo convirtieron en un convencido pacifista y humanista; esos compromisos caracterizaron su pensamiento, su vida y su obra a partir de entonces. Colaboró en el proyecto artístico La Grande Guerre e ilustró la novela La Belgique envahie de Roland de Marès, publicada en 1915. Aquel mismo año se estableció en Ginebra, donde se había refugiado Guilbeaux, y permaneció en aquella ciudad suiza hasta 1921 trabajando como traductor voluntario para el Comité Internacional de la Cruz Roja y colaborando como ilustrador en varias publicaciones anarquistas. Allí conoció a Romain Rolland, quien reforzó sus ideas pacifistas.

El 1917 publicó sus primeras series de grabados, Debout les morts y Les morts parlent, que obtuvieron un gran éxito y le dieron renombre internacional, y al año siguiente expuso su obra en Zúrich. Continuó realizando grabados e ilustró obras de Émile Zola, Thomas Mann y Stefan Zweig.

En 1918, terminada la guerra, fundó, con el escritor René Arcos, las Éditions du Sablier, donde publicó su obra Le Soleil (1919). En 1921 publicaría en Múnich Mon livre d'heures, con un prólogo de Thomas Mann, obra de la que llegaron a editarse 15.000 ejemplares. Volvió a establecerse en París y en los años siguientes presentó varias exposiciones, ilustró otros libros (de Erasmo de Róterdam, Victor Hugo, Oscar Wilde, Walt Whitman y Lev Tolstói, entre ellos) y continuó colaborando en publicaciones libertarias y antifascistas. En 1925 vio la luz en Francia y Alemania una de sus obras más divulgadas: La ville / Die Stadt. Sus creaciones artísticas se popularizaron, se editaron incluso en China, y en 1935 fue recibido calurosamente en la Unión Soviética.

En 1933, cuando los nazis llegaron al poder en Alemania, prohibieron la difusión de sus trabajos y retiraron los que estaban expuestos en los museos. En 1940, tras el establecimiento del régimen de Vichy, huyó de París y se refugió primeramente en Aviñón, y luego en Monflanquin, intentando sin éxito embarcarse para Sudamérica.

Después de la guerra, en 1949, residió en Niza, donde reemprendió su trabajo. Fue premiado en la Bienal de Venecia de 1951, y entre 1952 y 1954 colaboró con Picasso. Bélgica, donde no había podido regresar por haber sido declarado prófugo al negarse a hacer el servicio militar, lo rehabilitó y lo nombró miembro de la Academia Real de Ciencias, Letras y Bellas Artes.

En 1969, tras la muerte de Pauline, se estableció definitivamente en Aviñón con su segunda esposa, Laure Malclès, natural de aquella ciudad. Al morir, su cuerpo fue repatriado a Bélgica y su funeral se celebró con grandes honores en el Museo de Bellas Artes de Gante. Está enterrado en el cementerio de Sint-Amandsberg.


Enlaces de interés

- [Tres artículos] (La Biblia de los pobres. Abril a junio de 2012. En español).

- “El expresionismo de Frans Masereel” (hoyesarte. En español).
- “Grabado” (Pinterest. Reproducciones de numerosas obras suyas). 
- T. Arciniegas: “Frans Masereel (1889-1970)” (Biografías, 23.4.2012. En español).
- M. Carreras Duro: La ciudad de Frans Masereel” (Ángulo Recto, Universidad Complutense, Madrid, vol. 4, núm. 2, 2012, pp. 193.195. En español).
- Th. Ganzevoort: “Frans Masereel and ‘The City’” (ineedartandcoffee, 4.3.2011. En inglés).
- S. A. Golberg: “Picture Books” (The Smart Set, Drexel University, Filadelfia, 2.10.2015. En inglés).
- C. J. González Serrano: Mi libro de horas, Frans Masareel” (Tarántula, 13.4.2013. En español).
- S. Kleefeld: “Frans Mesereeel” (Kleefeld on Comics, 26.1.2013. En inglés).
- V. León: “‘No hay mejor color que el negro’ de Frans Masereel” (El País, Madrid, 5.3.2014. En español).
- M. Morley: “Is Frans Masereel’s The City the First Graphic Novel?” (Eye of Design, Nueva York, 11.5.2017. En inglés).
- Ch. Siebert: “Letter of Recommendation: Frans Masereel’s ‘The City’” (The New York Times Magazine, 1.5.2015. En inglés).
- A. Zabalbeascoa: “Leer la ciudad” (El País, Madrid, 23.3.2012. Con reproducciones de obras. En español).


Bibliografía


- Frans Masareel. L’œuvre gravée. Maison de la Française, París, 1958. 32 pp.
- R. Avermaete: Frans Masereel: Bibliography and catalogue. Rizzoli, Nueva York, 1977.
- C. Lanier: Frans Masereel: A Thousand Words”, en The Comics Journal, 208 (11.1998), pp. 109-117.
- F. Masareel: Clef des Songes. Trente bois originaux suivis d'un répertoire de l'oeuvre gravé de l'auteur. Les Écrivains Réunis, París, 1950.
- F. Masareel: L’œuvre. Pierre Vorms, París, 1925.
- L. Lebeer: Frans Masareel. De Sikkel, Amberes, 1950.

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